Son supersticiones que han ido pasando de siglo en siglo y han perdurado de generación en generación, aunque para muchas de ellas existen variaciones en función del país: viernes 13, algunos números que traen mala suerte, etc.
También hay creencias de situaciones que se cree que atraen la mala suerte, vamos a ver un poco de todo:
Las flores son elementos de la naturaleza de gran belleza que, sin embargo, no siempre van ligadas a la pureza y a la buena suerte. Las flores secas, por ejemplo, van muy ligadas a la mala suerte, ya que carecen de energía y se dice que la ausencia de flujo hace que interfieran en el equilibrio del hogar de forma negativa.
Seguro que alguna vez has guardado flores o pétalos de flores secas en tu casa o entre las páginas de algún libro para recordar momentos especiales y únicos. Sin embargo, son muchas las personas que recomiendan evitar guardar estas flores en casa. Esto también sucede con las flores que se marchitan o se van apagando lentamente y con las flores artificiales, ya que carecen de vida.
Seguramente habrás escuchado alguna vez que romper un espejo puede traerte 7 años de mala suerte. Esto se debe a que, a través de los años, los espejos rotos y/o deteriorados han sido uno de los elementos más estrechamente ligados a la mala suerte.
Sin embargo, la manipulación y atracción de energía que puede realizar un espejo en tu hogar dependerá, también, del lugar concreto en el que esté ubicado. No se recomienda, por ejemplo, tener espejos delante de la cama, mientras que muchas personas aseguran que los espejos situados en la entada de una vivienda son capaces de atrapar las malas energías de aquellos que entran en el hogar.
Se dice que limpiar la mesa con papel trae mala suerte pues a esto se le relaciona como un mal augurio contra el dinero.
Para evitarlo, se recomienda siempre usar un paño de tela para así no espantar la abundancia económica de nuestro hogar.
En una sociedad altamente consumista, es habitual acumular grandes cantidades de ropa en casa, ya sea porque nos cuesta deshacernos de ella por motivos emocionales o porque pensamos que, en un futuro, podremos reutilizarla.
Por lo general, este gesto tan habitual no tiene porque atraer la mala suerte. Sin embargo, cuando la ropa no está en buen estado y guardamos prendas rotas o muy viejas, el flujo de la energía que fluye por las habitaciones de nuestro hogar se ve perjudicado. Esta creencia se aplica a todas las prendas de vestir, incluyendo también la ropa interior.
Se cree que esta superstición tiene su origen en España en el siglo XVI, la gente relacionaba a la escoba con cosas malignas y con las brujas, puesto que en la antigüedad estos utensilios de limpieza estaban fabricados con retama, una planta a la que se le atribuían poderes mágicos y sexuales.
Si esto te pasa, llena una cubeta con agua tibia y hojas de albahaca, remoja la escoba y barre donde estabas parado, esto te traerá suerte, se dice que si lo haces por 9 días seguidos serás aún más afortunado.
Se cree que derramar la sal es un presagio tan negativo pues esto invoca al diablo.
Para contrarrestar el efecto, la persona que la derramó debe esparcir sal por detrás del hombro izquierdo y así llamar a la buena fortuna para que lo proteja.
Según los antiguos griegos esto es símbolo de mal karma pues esto sólo se hacía para honrar a los muertos y con el tiempo derivó en que si lo hacías estabas deseando la muerte o la mala suerte.
Aunque en la actualidad estas supersticiones no cuentan con ninguna base científica, muchas personas las toman con mucha seriedad pues más vale prevenir que lamentar. ¿Existe la mala suerte?